Una de las partidas más significativas para aquellos que compran una vivienda es la hipoteca. Por esta razón, muchos nos preguntan en nuestra asesoría en Pontevedra si pueden deducir parte de los pagos que realizan al banco por su préstamo hipotecario en su declaración de impuestos. La respuesta a esta pregunta depende de cuándo se adquirió la vivienda y si esta es considerada la residencia principal.
Requisitos para la deducción de la hipoteca
Según la legislación actual, solo se permite deducir la hipoteca en la declaración de impuestos si se cumplen dos condiciones:
La compra de la vivienda debe haberse realizado antes del 1 de enero de 2013. A partir de esa fecha, se eliminó la deducción por inversión en vivienda habitual, excepto en aquellos casos en los que se hayan efectuado pagos para la construcción, ampliación o rehabilitación de la vivienda antes de 2013.
La hipoteca debe estar vinculada a la vivienda principal. Se considera vivienda principal aquella en la que el contribuyente reside al menos durante tres años desde su adquisición y que constituye su domicilio fiscal.
En caso de no cumplir con estos requisitos, no será posible deducir la hipoteca en la declaración de impuestos, aunque sí deberá ser incluida como información adicional.
Cuánto se puede deducir por la hipoteca
Si se cumplen los requisitos mencionados anteriormente, el contribuyente podrá aplicar una deducción del 15% sobre las cantidades pagadas por la hipoteca durante el año, con un límite de 9.040 euros anuales. Esto significa que el máximo ahorro que se puede obtener por este concepto es de 1.356 euros anuales.
Este porcentaje del 15% se divide en dos tramos: un 7,5% corresponde al tramo estatal y el otro 7,5% al tramo autonómico.
Para calcular la cantidad que se puede deducir por la hipoteca, se deben tener en cuenta no solo las cuotas mensuales pagadas al banco, sino también los gastos y tributos derivados de la compra de la vivienda que hayan sido sufragados por el contribuyente, como el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), los honorarios de notaría y los gastos de registro.
Cómo deducir la hipoteca en la declaración de impuestos
Para aplicar la deducción por inversión en vivienda habitual, el contribuyente debe completar las casillas correspondientes en el modelo 100 de la declaración de impuestos. Estas casillas son las siguientes:
- Casilla 547: tramo estatal de la deducción.
- Casilla 548: tramo autonómico de la deducción.
Estas casillas contienen los datos que deben ser incluidos en el anexo 1, en las casillas 698 y 699.
Es importante revisar cuidadosamente estos datos y asegurarse de que coinciden con los importes efectivamente pagados por la hipoteca y los gastos asociados. En caso contrario, se puede realizar una modificación en la declaración y solicitar la devolución correspondiente.
Si tienes alguna consulta sobre este tema o necesitas asesoramiento profesional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Asesores Pontevedra ofrecemos un servicio personalizado y de calidad para ayudarte con tus obligaciones fiscales. Estaremos encantados de atenderte y resolver cualquier duda.
